viernes, 30 de marzo de 2012

Taiana pensaba en la cárcel que la dictadura traicionaba en 1982 la causa de Malvinas

Jorge Taina - Ex Ministro de R. Exteriores de la R. Argentina
El entonces prisionero político Jorge Taiana sostenía en abril de 1982 que los ingleses contraatacarían en el Atlántico sur con apoyo estadounidense y evaluaba que el plan que llevó al desembarco en las islas, en definitiva, "era una verdadera traición a la causa de Malvinas” para usarla en favor de la continuidad de la dictadura militar. 
"El 2 de abril de 1982 (cuando tropas argentinas tomaron Puerto Argentino, en Isla Soledad), yo llevaba tres años como detenido a disposición del Poder Ejecutivo en el penal de Rawson, en Chubut" y en total, siete años encarcelado, dijo a Télam quien ya en este siglo, entre diciembre de 2005 y junio de 2010, sería canciller.

No obstante el bloqueo informativo impuesto a los presos políticos de la dictadura, "recuerdo perfectamente el impacto que produjo el desembarco en las Malvinas" dentro del penal y en la Patagonia, donde "todo el conflicto se vivió con gran intensidad".



"También recuerdo que tenía muy claro desde el comienzo que los ingleses iban a desembarcar. Desde hacía años no leía diarios, pero conocía la historia", señaló Taiana, consultado sobre la especulación de la cúpula dictatorial acerca de que el Reino Unido rehuiría el combate y que Estados Unidos sería neutral.

Los dictadores obviaban la solidez de la alianza secular entre las dos potencias, la conducta colonial británica y el hecho de que "en esa época se discutía el despliegue de los misiles crucero de la OTAN en países de Europa", entre otros factores, puntualizó.

"A mí me parecía obvio que la OTAN iba a reaccionar y me parecía descabellado pensar que Estados Unidos iba a romper una alianza de siglos con Gran Bretaña. Eso no iba a pasar", explicó Taiana.

En la cárcel de Rawson, "la posición mayoritaria fue que nosotros éramos prisioneros políticos de la dictadura y que cualquier toma de posición debía pasar por pedir la libertad de los presos, el cese de la represión y la convocatoria a elecciones", relató.

A la vez, por medio del Obispado local, ofrecieron "donar sangre para los heridos en el conflicto", por razones humanitarias.

"Para mí estaba muy claro que lo que estaba haciendo la dictadura era una verdadera traición a la causa de Malvinas", evocó quien sería después, sucesivamente, canciller en los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, entre 2005 y 2010.

Taiana argumentó que estadistas y líderes políticos argentinos de los siglos XIX y XX, más allá de su signo político, "todos coincidían en que la recuperación de las islas debía ser consecuencia de una lucha política y diplomática pacífica".

"Apartarse de este camino para salir de una mala situación política en que se encontraba la dictadura", apenas tres días después de la movilización opositora del 30 de marzo de 1982, indicaba que "pretendían subordinar una causa nacional de todo el pueblo argentino como Malvinas al intento de perpetuarse en el poder".

Como en otras cárceles, los presos a disposición del Ejecutivo recibían en Rawson periódicas visitas de oficiales de inteligencia que llevaban la misión imposible de hacerlos firmar "cartas de arrepentimiento o algo por el estilo", contó Taiana.

"Los que nos visitaron tras el desembarco, no creían que los ingleses fueran a librar la guerra. Varios de ellos argumentaban que el Reino Unido era un imperio decadente, lleno de drogadictos y homosexuales; que Occidente estaba en decadencia y que algunos países, entre ellos la Argentina, eran la verdadera vanguardia en una III Guerra Mundial", que imaginaban en curso.

El ex ministro, hoy dirigente del Movimiento Evita, añadió que, entre el personal penitenciario de Rawson, muchos tenían hijos en Malvinas y recordó el impacto en la cárcel de la rendición del 14 de junio y la "tristeza por los soldados muertos".

Desde fines de 2003, Taiana desempeñó altas responsabilidades en la diplomacia argentina, comprendida la causa de la recuperación de las Malvinas y las demás islas sudatlánticas, primero como vicecanciller, durante la gestión de Rafael Bielsa al frente del Ministerio de Exteriores (2003-2005), y después como canciller.

"Desde el punto de vista del derecho, de la usurpación de las Malvinas por parte de Gran Bretaña, nada cambió con la guerra de 1982", sostuvo Taiana, y recordó que durante ese mismo año la Asamblea de la ONU "sacó una nueva resolución, a pedido de la Argentina, instando al diálogo para resolver el conflicto".

En cambio, explicó, "ciertamente sí cambió la situación política, (ya que) el triunfo en la guerra fue y sigue siendo usado por el Reino Unido para rehusar cualquier diálogo".

El ex canciller aludió también a los acuerdos provisorios de los años `90 con el Reino Unido, "que tenían un sentido práctico pero también, por lo menos desde el punto de vista de la Argentina, un sentido más profundo, que era el intento de generar las condiciones para posibilitar la vuelta al diálogo".

Taiana recordó además que, antes de 1982, Gran Bretaña había admitido dialogar y que, "por lo menos en dos oportunidades, hubo borradores en los que reconocía la soberanía argentina, el último en 1974, durante el tercer gobierno de (Juan Domingo) Perón".

Con respecto a los acuerdos de los `90, opinó Taiana, "la verdad es que no tuvieron éxito" en facilitar la apertura de negociaciones sobre soberanía, más allá de su alcance práctico, en especial en temas de interés para los residentes en las islas.

"Cuando llegamos en el 2003, evaluamos que esa estrategia de buena voluntad, entre comillas, no había acercado un ápice a los británicos hacia la mesa de negociaciones. Por el contrario, ellos habían utilizado esos acuerdos para fortalecer su posición".

En consecuencia, "primero con Néstor y luego con Cristina, se inicia una política de mayor firmeza frente a los británicos y una acción mucho más intensa en foros internacionales. Si el reclamo de soberanía se había mantenido hasta entonces en un nivel más bajo de insistencia, a partir de 2003 cobró mucha más intensidad".

Entre los logros de la acción diplomática de los últimos años, Taiana destacó la solidaridad regional con el reclamo argentino por Malvinas, los pronunciamientos de la Unasur, el Mercosur y la Celac, así como apoyos de otros bloques regionales y en la ONU.

"Todo esto creo que nos dio éxito, en el sentido de que el tema Malvinas quedó instalado como un tema de soberanía pendiente de solución, una rémora colonial, sin avance porque el Reino Unido se niega a dialogar" pese a las resoluciones de Naciones Unidas.

"¿Cuándo vamos a tener éxito? Cuando los británicos se convenzan de que permanecer afuera de la negociación les sale más caro que aceptar ese diálogo. Para eso, tenemos que ejercer la presión política suficiente; hay que llevarlos. Eso se está construyendo y creo que las perspectivas son buenas. Hemos logrado tener una política de Estado".
fuente. telam

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