La noticia fue
confirmada a Télam por el juez Federal Daniel Bejas, quien precisió que
ademas de Márquez fueron identificados los cuerpos de otras dos
personas: Pedro Corroto, militante de la juventud peronista de Monteros,
y José Papia. Previamente, Bejas le anunció el resultado de los ADN a
los hijos de Márquez, Daniel, Jorge, Sandra y Damián.
El juez recibió en las últimas horas los informes de los peritos forenses que trabajan para la identificación de los restos descubiertos en una fosa común del ex Arsenal."Está comprobado en un 99,99 por ciento que es mi padre", le dijo a Télam Daniel Márquez, hijo del ex senador provincial.
Márquez, de fuerte militancia en el Partido Justicialista durante la década del 70, fue secuestrado la noche del 13 de enero de 1977.El dirigente justicialista presidió la cámara de Senadores -en ese tiempo la provincia tenía un sistema bicameral- y también fue secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) local.
Este es el primer nombre emblemático de un desaparecido durante la dictadura militar que aparece un lugar institucional, como el ex Arsenal, y no en un campo privado como el Pozo de Vargas, donde se encontraron anteriormente restos de desaparecidos, entre ellos del ex senador provincial Guillermo Vargas Aigansse.
"La Junta Militar de ese época ya no podrá negar más que hubo desaparecidos durante el régimen porque esta es una prueba contundente", señaló Márquez. El hijo del ex senador provincial sostuvo que "mis hermanos y yo estamos saliendo de un shock que provoca la ambigüedad entre el dolor de saber que mi padre está muerto y la alegría de haberlo recuperado después de 35 años de búsqueda".
La noticia se conoció a pocas horas de la recordación de un nuevo aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y Márquez adelantó que el sábado rendirán homenaje a su padre, tal como lo hacen todos los años, en la plazoleta ubicada en La Ciudadela, en la capital tucumana, donde hay un busto levantado en su memoria.
"Todos los 24 de marzo hacemos un acto y este año no estábamos seguros de hacerlo, pero ahora hemos decidido concretarlo", señaló el hijo del dirigente asesinado.
"Queremos dejarle un mensaje a la sociedad porque el equipo forense, que se reunió con nosotros el lunes, nos dijo que todavía hay un porcentaje grande de familiares que deben someterse a los ADN y es necesario que se lo hagan para poder reconocer los cuerpos que se encontraron", indicó.
Márquez adelantó que a partir de la confirmación de los estudios que identificaron los restos de su padre, va a cambiar la carátula del caso, que pasa de ser desaparición forzosa a homicidio.
La investigación para la localización de fosas comunes en el ex Arsenal se había tramitado desde su inicio, en 2005, ante el Juzgado Federal 2.
Luego, en septiembre del año pasado, fue atraída por la megacausa penal donde se investigan los delitos en el ámbito del centro de detención que funcionó en el ex Arsenal, radicada en el Juzgado 1.
A fines de marzo de 2011 se había detectado la primera remoción de tierra, y en esa ocasión se descubrieron restos, algunos de ellos parcialmente quemados.
Junto con los huesos, se hallaron proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y de calzados.También se detalló que algunos de los esqueletos tenían las manos atadas y que había neumáticos que se habrían utilizado para iniciar el fuego.
Según la hipótesis preliminar, se estima que primero se produjo la quema de cuerpos, después la remoción de la fosa mediante el uso de la máquina y, finalmente, el relleno.
Los trabajos en el predio están a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la colaboración del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán.
El juez recibió en las últimas horas los informes de los peritos forenses que trabajan para la identificación de los restos descubiertos en una fosa común del ex Arsenal."Está comprobado en un 99,99 por ciento que es mi padre", le dijo a Télam Daniel Márquez, hijo del ex senador provincial.
Márquez, de fuerte militancia en el Partido Justicialista durante la década del 70, fue secuestrado la noche del 13 de enero de 1977.El dirigente justicialista presidió la cámara de Senadores -en ese tiempo la provincia tenía un sistema bicameral- y también fue secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) local.
Este es el primer nombre emblemático de un desaparecido durante la dictadura militar que aparece un lugar institucional, como el ex Arsenal, y no en un campo privado como el Pozo de Vargas, donde se encontraron anteriormente restos de desaparecidos, entre ellos del ex senador provincial Guillermo Vargas Aigansse.
"La Junta Militar de ese época ya no podrá negar más que hubo desaparecidos durante el régimen porque esta es una prueba contundente", señaló Márquez. El hijo del ex senador provincial sostuvo que "mis hermanos y yo estamos saliendo de un shock que provoca la ambigüedad entre el dolor de saber que mi padre está muerto y la alegría de haberlo recuperado después de 35 años de búsqueda".
La noticia se conoció a pocas horas de la recordación de un nuevo aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976 y Márquez adelantó que el sábado rendirán homenaje a su padre, tal como lo hacen todos los años, en la plazoleta ubicada en La Ciudadela, en la capital tucumana, donde hay un busto levantado en su memoria.
"Todos los 24 de marzo hacemos un acto y este año no estábamos seguros de hacerlo, pero ahora hemos decidido concretarlo", señaló el hijo del dirigente asesinado.
"Queremos dejarle un mensaje a la sociedad porque el equipo forense, que se reunió con nosotros el lunes, nos dijo que todavía hay un porcentaje grande de familiares que deben someterse a los ADN y es necesario que se lo hagan para poder reconocer los cuerpos que se encontraron", indicó.
Márquez adelantó que a partir de la confirmación de los estudios que identificaron los restos de su padre, va a cambiar la carátula del caso, que pasa de ser desaparición forzosa a homicidio.
La investigación para la localización de fosas comunes en el ex Arsenal se había tramitado desde su inicio, en 2005, ante el Juzgado Federal 2.
Luego, en septiembre del año pasado, fue atraída por la megacausa penal donde se investigan los delitos en el ámbito del centro de detención que funcionó en el ex Arsenal, radicada en el Juzgado 1.
A fines de marzo de 2011 se había detectado la primera remoción de tierra, y en esa ocasión se descubrieron restos, algunos de ellos parcialmente quemados.
Junto con los huesos, se hallaron proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y de calzados.También se detalló que algunos de los esqueletos tenían las manos atadas y que había neumáticos que se habrían utilizado para iniciar el fuego.
Según la hipótesis preliminar, se estima que primero se produjo la quema de cuerpos, después la remoción de la fosa mediante el uso de la máquina y, finalmente, el relleno.
Los trabajos en el predio están a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), con la colaboración del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán.
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